La cantidad total de las escrituras de compraventa de inmuebles registró en octubre una suba de 15,5% respecto del nivel de un año antes, al sumar 2.974 registros, mientras que el monto total de las transacciones realizadas escaló un 71,6%, con $40.544 millones.

No obstante, quienes viven el día a día del sector alertan sobre una tendencia que está por cumplir cuatro años.

Jorge De Bártolo, Presidente del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, explica que “si bien la comparación interanual con los diez meses acumulados sigue dando en un 15% positivo, en octubre bajamos de las 3.000 operaciones que veníamos registrando en el último cuatrimestre. El deseo es que en el último bimestre se dé un mayor movimiento, como suele pasar todos los años, pero hay que estar atento a todas las variables. Estamos hasta el momento en 26.000 operaciones, el doble del período de plena pandemia de 2020, pero en la mitad del último período en que hubo crédito hipotecario. Eso habla por sí solo del estímulo que representa para las familias”.

En septiembre, hubo 119 escrituras formalizadas con hipoteca. Por lo que la suba en ese sentido es del 0,8% respecto al mismo mes del año pasado. En la medición de los diez meses acumulados, la caída es del 7,1 por ciento.

Actualmente, en la Argentina, para acceder a un préstamo bancario se necesita tener ingresos por encima de los $800.000, algo poco probable para la mayoría de los argentinos.

Por otra parte, algo más de 95.500 personas tienen activo un crédito UVA (Unidad de Valor Adquisitivo actualizable por “CER”, valor que se actualiza diariamente).

Iniciativa

No obstante, la oferta no es suficiente y muchos desarrolladores han optado por lanzar sus propias financiaciones para sus clientes.

El stock de crédito hipotecario en Argentina es prácticamente inexistente hoy en día ya que representa menos del 1% del PBI. Como referencia, Chile ronda el 20% y, el promedio de América Latina está en 8 por ciento. A su vez, para países desarrollados el promedio se eleva a 60% y en casos como Países Bajos o Dinamarca superan el 100 por ciento.

La compra de una propiedad -sea para vivir o como inversión- es una de las operaciones más relevantes en la vida de las personas, más aún cuando debe realizarse en el contexto de un mercado como el argentino. El escaso crédito hipotecario existente solo aplica a la adquisición de viviendas usadas y no a proyectos en desarrollo, esto además, implica que el crédito no motoriza la actividad económica productiva generadora del empleo que impulsa la actividad de construcción.

Entendiendo estas particularidades y bajo la premisa de acercar propuestas de valor, Mahe Desarrollos Inmobiliarios Sustentables lanzó un Plan de Financiamiento en Pesos, Sin interés y en hasta 60 cuotas. La propuesta del desarrollador suma a su ya conocida financiación de 24 meses -tiempo en el que lleva adelante la construcción y entrega de sus PH Eco-, 36 cuotas adicionales, post entrega.

Otro caso es el de la desarrolladora Predial. Tiene emprendimientos a estrenar ya finalizados en los que se puede tomar posesión inmediata con un anticipo de tan solo el 15%, edificios desde pozo a los que se accede sin anticipos y la posibilidad de pagar los saldos en hasta 150 cuotas en pesos.

Las cuotas no tienen intereses ni gastos administrativos y sus valores se redeterminan mensualmente mediante el índice de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), que pondera los aumentos de materiales y mano de obra.

Actualmente, comercializa un edificio a estrenar en Caballito con posesión inmediata. Pide un anticipo del 15% y el resto en 150 cuotas en pesos. “Los de un ambiente son súper cómodos, de 49 metros cuadrados. Esa renta le permitiría al dueño pagar el 50% de la cuota”, precisó Gabriel Brodsky, CEO de Predial.