"En nuestros tiempos, no son muchas las personas de buena memoria. salvo, desde luego, en el barrio de Flores" Escribió Alejandro Dolina, ya hace más de 20 años, sobre los habitantes del barrio.
En 1790 nació el pueblo cuyo nombre ya se había generalizado como "las tierras de Flores". En 1887, Flores y su partido fueron anexados junto a Belgrano a los límites de la Capital Federal. Desde ese momento el pueblo pasó a ser uno de los más importantes barrios de Buenos Aires, constituyéndose con el paso de los años en el núcleo social y comercial de todo el oeste porteño.
Conviven en este barrio, incluso en una sola manzana, muestras arquitectónicas de distintas épocas, desde casas de una o dos plantas de los estilos art nouveau y art decó, hasta modernos edificios de departamentos. La histórica casona Marcó del Pont , donde vivió la familia del arquitecto Antonio Marcó del Pont, en la calle José Gervasio Artigas 202, fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1978, gracias a que la Junta de Estudios Históricos de San José de Flores impulsó su restauración y posterior transformación en la hoy Casa de la Cultura de Flores.
Su centro comercial es muy populoso y el edificio histórico que allí sobresale es la Basílica de San José de Flores, de 1883, de estilo románico. Flores tiene su Junta de Estudios Históricos, que ha reconstruido la cronología del barrio y rescatado los nombres de personalidades que nacieron o vivieron allí, entre ellos, los escritores Roberto Arlt y Baldomero Fernández Moreno.